Viernes 19 Ramadán 1445 - 29 Marzo 2024
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¿Es verdad que las partes pudendas de una mujer frente a otra mujer abarcan desde el ombligo hasta las rodillas?

Pregunta

He oído que las partes pudendas de una mujer frente a otra es desde el ombligo hasta las rodillas. ¿Esto es correcto? Especialmente, porque en los salones vemos a las mujeres que vienen (Dios nos preserve) usando ropas cortas o translúcidas, o ropas con diseños en agujeros que muestran sus pantorrillas, o usan ropas demasiado delgadas, o cosas que dejan una parte del pecho al descubierto… Por lo tanto las mujeres musulmanas salen y se ven como bailarinas en los países no musulmanes, o impropiamente vestidas como las actrices de las películas. Si les decimos que no hagan eso, ellas dicen que no hay nada de malo en ello; que las partes pudendas de una mujer frente a otra abarca desde el ombligo hasta las rodillas. La modestia parece haber desaparecido y las mujeres argumentan para defender sus puntos de vista o imitan a los incrédulos, y el problema ha alcanzado proporciones desmesuradas. Por favor aconséjenos, que Dios le recompense.

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

La mujer musulmana debe sentir pudor por todo su cuerpo frente a los hombres ajenos a su familia, y no es permisible para ellas exhibirse frente a ellos aún si están cubiertas cuando existe el temor de que causen tentaciones o discordias, cuando los hombres miran su altura y su forma de caminar. 

Con respecto a lo que se ha dicho acerca de que las partes pudendas de la mujer frente a otra abarcan desde el ombligo hasta las rodillas, esto se aplica cuando ella está entre sus hermanas o las mujeres de su casa, como en el hogar. El principio básico fuera del hogar es que ella debe cubrir todo su cuerpo para no ser tomada como mal ejemplo, y esa práctica se difunda entre las mujeres. De la misma forma, ella debe cubrir sus encantos frente a sus parientes y mujeres extrañas, para que ninguno de ellos se vea tentado a pensar algo morboso o alguien las describa a un extraño cómo se ven. 

Se reportó que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Ninguna mujer debe describir cómo es otra mujer a su marido, porque esto es como si él pudiera verla”. Lo que esto significa es describir sus encantos, como su busto, sus hombros, su vientre, su espalda, cuello y piernas, porque quien ve eso de ella inevitablemente se formará una impresión de ella, y usualmente las mujeres hablan acerca de lo que han visto en sus familias, sobre hombres y mujeres por igual. Por lo tanto una mujer puede mencionar eso frente a un hombre extraño para la familia, es decir con quien no tiene ningún parentesco, en una forma que le provoque a él buscarla, o que puede causar que malas personas sientan curiosidad por ella. Por esta razón, la mujer musulmana debe cubrir sus encantos, su pecho, piernas, etc., aún frente a sus parientes y a otras mujeres. 

Este deber de cubrirse se vuelve aún más esencial en fiestas, lugares de entretenimientos, hospitales, y escuelas, aún si sólo hay mujeres presentes, porque algún muchacho u adolescente puede verlas imprevistamente o tomarle alguna foto descubierta, lo cual será una causa de tentación o burla para aquellas personas que lo vean. 

El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) emitió una severa advertencia para aquellos que se exhiban obscenamente a sí mismos usando ropas transparentes o pegadas a la piel, cuando dijo: 

“Hay dos clases de gente del Infierno que yo aún no he visto: mujeres que al vestirse aún están desnudas, caminando provocativamente con sus cabezas hacia un lado como las jorobas de los camellos; ellas no entrarán al Paraíso ni aún percibirán su fragancia…”. 

Lo que significa “al vestirse están aún desnudas”, es que usan ropas translúcidas o pegadas al cuerpo que muestran todos los detalles y contornos de su piel, o con escotes abiertos que muestran sus pechos y otros encantos. Esto se ha difundido en fiestas y reuniones sociales en general. 

Y Allah sabe más.

Origen: De los dictámenes legales del Shéij ‘Abd Allah ibn ‘Abd er-Rahmán al-Yibrín